Magnífica desolación reúne cuatro cuentos largos con una temática común: la persecución de personajes reales o imaginarios. “Pentimento” narra la estancia de un escritor en una cabaña de madera. Allí vivirá rodeado de un paisaje montañoso muy similar al que envuelve a los personajes de su última novela. El escritor recrea escenas de su obra y, al hacerlo, descubre la imperfección de la misma. La realidad y la ficción se entremezclan y se disputan el protagonismo del relato.
En “Los reinos de lo irreal” un escritor viaja a Chicago para investigar la improbable relación entre dos outsiders del arte que vivieron en esa ciudad: la fotógrafa Vivian Maier y el escritor y artista plástico Henry Darger.
“Magreb” nos sumerge en una espiral narrativa en torno al encuentro de un hombre y una mujer en un hotel de Marrakech. La escena se repite siempre similar y sin embargo siempre distinta, constatando tal vez que la memoria se imbrica con la ficción y que nuestros recuerdos no son sino una especie de –buena o mala– literatura. Por último, en “El cielo de Madrid”, un profesor universitario vive una vida escindida entre el mundo real, junto a su esposa y sus dos hijas, y AltLife, un mundo virtual donde se recrea y prosigue la aventura amorosa interrumpida con una antigua alumna.