Resumen

«El hombre que puede dominar una conversación en Londres puede dominar el mundo», afirmaba Oscar Wilde. Los dominios de este libro, tan british pero tan universal al mismo tiempo, son los de la literatura de Juan Pedro Aparicio, que abre mil puertas a un recorrido por la capital británica: la imagen icónica de cabinas y de taxis, la altura de los autobuses londinenses y del vuelo de algunos ángeles misteriosos –tan parecidos a nosotros, como dice Aparicio que dejó dicho Swedenborg–, y la conversación infinita de los miembros de un curioso club que domina la narración. Todo un Decamerón moderno compuesto por microrrelatos que atraviesan impecables el paisaje urbano de Londres, una de las ciudades ineludibles de nuestro imaginario y nuestra memoria.

1 Críticas de los lectores

6

Me ha parecido que el escritor se ha preocupado de situar su estilo a una gran altura intelectual y de cuidar tanto las formas, que se ha olvidado un poco del fondo. La serie de microcuentos se disfruta porque tienen una estructura que los hila, de alguna manera, y porque se advierte un exquisito humor e ironía en sus variedades de ingenio con el juego de palabras, burla inteligente y humor negro. Pero la temática de los relatos no me ha resultado de interés, las conversaciones me han parecido algo forzadas para rendirlas a su objetivo y, en resumen, me ha decepcionado que no haya conseguido combinar forma y fondo.

hace 7 años