Me ha parecido que el escritor se ha preocupado de situar su estilo a una gran altura intelectual y de cuidar tanto las formas, que se ha olvidado un poco del fondo. La serie de microcuentos se disfruta porque tienen una estructura que los hila, de alguna manera, y porque se advierte un exquisito humor e ironía en sus variedades de ingenio con el juego de palabras, burla inteligente y humor negro. Pero la temática de los relatos no me ha resultado de interés, las conversaciones me han parecido algo forzadas para rendirlas a su objetivo y, en resumen, me ha decepcionado que no haya conseguido combinar forma y fondo.
hace 8 años