Es una novela romántica, del primer amor, del amor adolescente, es igual si son 2 mujeres, lo que te llega es la pasión, la pasión adolescente donde la turbulencia de los sentimientos nos sorprende y nos arrastra a un torbellino inevitable que nos duele. Aunque escrita en tercera persona, lo que se dice es fundamentalmente desde el punto de vista de Marzia, sabemos de sus deseos, sentimientos, emociones; de Emma sólo conocemos sus actos, sus gestos, su comportamiento, su soledad. Los sentimientos de Marzia están descritos con una gran sensualidad, se describe muy bien el despertar sexual de estas dos adolescentes que se dejan llevar por ese sentimiento desconocido que se les impone sin poderlo remediar. Es evidente que en ambas hay una gran carencia afectiva que no sé si es determinante para abocarlas a una en brazos de la otra, no sé si hay enamoramiento de la persona o encontrar en ella la manera de llenar el vacío y la soledad en la que viven. Sólo hay una cosa que quizás me ha parecido irreal: Marzia acepta su enamoramiento, el flechazo con Emma, de manera demasiado “natural”, acepta que está enamorada, que ama a Emma demasiado pronto. No hay miedo, ni preocupación por lo que siente, ese deseo irrefrenable hacia otra mujer, algo que forzosamente tiene que saber que no es al uso, que esta fuera de los cánones que rigen la sociedad en la que vive, sobre todo por el ambiente conservador y encorsetado de su familia (la de Emma es más libertino, ese padre con tendencias pederastas…). Después del primer encuentro sexual es cuando el escritor hace aflorar sentimientos de vergüenza en Marzia.
hace 7 años