La parafernalia luminosa y el cinismo de la Roma de Mussolini es el escenario de la que es, probablemente, la mejor y más conocida novela de Moravia. En ella se narra la historia de Adriana, una muchacha sencilla y pobre, muy hermosa, que trabaja posando desnuda como modelo para un pintor, acepta regalos de los hombres y no sabe muy bien cuándo abandonó su sueño de tener un hogar e hijos para convertirse en prostituta. También es la historia de Giacomo, estudiante universitario y revolucionario fallido que rechaza la idea de estar enamorado de Adriana; de la siniestra figura de Astarita, el oficial de la policía secreta obsesionado con la muchacha; y de Sonzogno, un burdo criminal que trata a Adriana como su propiedad privada. Las relaciones entre todos ellos conforman la que es, según algunos críticos, una de las escasas novelas del siglo XX que se encuentran a la altura de Dostoievski. Este obra fue llevada al cine en 1955 por Luigi Zampa y protagonizada por Gina Lollobrigida.