La protagonista de esta novela nos habla en primera persona. Es una mujer de treinta y tres años, de la que no conocemos su nombre. Aunque curiosamente, sí conocemos el de su amiga, que se llama igual que la autora. Es una novela de carretera, la mujer, recién separada de su marido, viaja por Islandia, y lo hace acompañada por el hijo de su amiga, sordomudo. Descubrimos paisajes peculiares de la isla y a la vez también se trata de un viaje interior en el que la mujer recuerda su vida, por medio de flash backs y recuerdos. Hay momentos en los que no entiendes, pero a medida que avanza la lectura vas comprendiendo y se desvelan algunos misterios. Es una lectura muy rica en matices. Y es que, como el título, “La mujer es una isla”, es como Islandia, circular y misteriosa. Su lectura engancha, se lee muy bien y realmente mejora el interés conforme va avanzando. Es una novela con mucha fuerza, hay que leerla, y tiene momentos entrañables y graciosos. Muy inteligente. Totalmente recomendable.
hace 4 años