No había leído nada de la escritora chilena Carla Guelfenbein (Premio Alfaguara 2015) y me decidí por su última novela LA ESTACIÓN DE LAS MUJERES . Escrita a retazos, y alternando pasado y presente, reconozco que al principio me costó entrar en la historia. Como no leo las sinopsis, no sabía de qué íba. Nunca había oído hablar de Doris Dana y me sorprendieron las apasionadas cartas de una tal Gabriela, hasta que poco a poco fui componiendo el enrevesado puzzle formado por las, en principio inconexas historias de varias mujeres cuyo único punto común parecía ser la ciudad de Nueva York, pero que hilvanando con hilo fino, resultó ser un entramado complejo e interesante. El amor, los celos, el sexo, la soledad, la duda, la libertad…son los ingredientes principales de esta novela protagonizada por mujeres, algunas personajes reales, otras de ficción, que se entrecruzan a lo largo de sus vidas mientras se cuestionan y se transmiten sus pasiones, sus miedos y sus secretos.