Es una novela dónde Blasco Ibáñez, despliega su ideología política a través de las reflexiones de Grabiel, el protagonista. Es un libro con una pluma excelente. Ambientado en la catedral de Toledo, Gabriel desmenuza sus creencias sobre la iglesia, los ricos y los pobres y la historia de España. Me maravilla la maestría con la que escribe Blasco Ibáñez. Por el contrario, tantas descripciones y reflexiones me han aburrido y me han llevado a hacer una lecturas a saltos. Un final sublime, pero triste.

Maravillosa lectura. La catedral en cuestión es la de Toledo. Magníficas reflexiones y descripciones. Me sorprendió mucho ver como estuvo habitada. El claustro se divide con tabiques de poca altura y había viviendas de trabajadores y operarios de la misma. Conocía que la misma situación se vivía en la Alhambra pues se recoge en los cuentos de Irving. Muy entretenida.

Es una novela en la que el protagonista nos relata su versión de la historia de España y su iglesia. Redactada maravillosamente como toda la obra de Blasco Ibáñez y con un final intenso e inesperado. ¡Gran novela!

Si bien es lógico conocer de nombre a un escritor como Blasco Ibañez , no lo había leído hasta ahora. Con La Catedral me llevé una sorpresa : es una novela cargada de cuestiones sociales, un relato que por momentos se convierte en un alegato contra las injusticias de una España dominada por creencias vetustas e irracionales, una fuerte crítica contra la hipocresía de la Iglesia Católica. Me resultó interesante, una narración sensible, emotiva - con fuertes contenidos humanísticos y anticlericales, desde ya -; es dura , pero vale la pena leerse.