No descubrimos nada si afirmamos que convertir el plató en un campo de batalla es una práctica habitual en Hollywood. El curso de las grandes películas nunca es plácido, por eso es natural que sus rodajes estén plagados de peleas, tropiezos, accidentes, celos, pasiones ... Conocer su historia es saber de los sacrificios duros y crueles que unos hombres y mujeres, borrachos de fama y prestigio, fueron capaces de hacer para vivir por nosotros en la pantalla los sueños que nunca fuimos capaces de afrontar. Contar sus peripecias, sus éxitos y fracasos personales, sus crisis y depresiones, es contar la historia del cine. GRAN HOTEL, SUCEDIÓ UNA NOCHE, LA CARGA DE LA BRIGADA LIGERA, EL MAGO DE OZ, CUMBRES BORRASCOSAS, REBECA, ALMA EN SUPLICIO, LA DAMA DE SHANGHAI, ESPARTACO, DE AQUÍ A LA ETERNIDAD, LOS SIETE MAGNÍFICOS, TIBURÓN, EL PADRINO, LOS PÁJAROS, CHINATOWN y ¿QUÉ FUE DE BABY JANE? son algunas de las películas que protagonizan este relato de sangre, sudor y lágrimas en el plató.