"Algún día escribí libertad". Así empieza esta novela en la que Elena Quiroga logra uno de los más profundos retratos de la experiencia de una niña huérfana que se va haciendo mujer. La acción se sitúa en los años de la Segunda República, sobre el trasfondo de la agitación social que pregona la guerra civil, en el ambiente de un colegio de monjas contrarrestando con temporadas en casa de la abuela. Phyllis Zatlin, especialista en la obra quiroguiana, analiza en su introducción cómo Escribo tu nombre es, probablemente, la obra de la literatura hispánica moderna que mejor refleja la paralela experiencia femenina, a través de la exposición del mundo interior de Tadea, la protagonista, desde su aceptación de las normas aprendidas hasta su búsqueda personal de Dios, desde su refugio en la colectividad hasta su actitud crítica y su ansia de libertad.