Nada más tener esta novela en tus manos sorprende su original formato. Y es que, como si de un disco de vinilo se tratase, el libro se divide en dos caras, con dos portadas y sus correspondientes pistas a modo de capítulos, con lo que hay que dar la vuelta, literalmente, al libro, para continuar por la cara B (“La partitura sagrada”) una vez finalizada la A (“800 millones de dólares”).
Esto ya nos da una pista de lo que nos vamos a encontrar, porque el libro destila música por todas sus páginas, es más, se puede decir que es la protagonista principal. Como nota adicional, cabe destacar la magnífica banda sonora que incluye. Una extensa recopilación de canciones relacionadas con la historia que vamos leyendo, tanto de música internacional, clásica, o española de los años 80, que hacen que la lectura sea, además, un placer para el oído.
La trama se inicia en diciembre de 1980. The Gizzy Jazz, una conocida banda de rock cuyos cuatro componentes crecieron en un barrio marginal de Manhattan, da un concierto en Londres con gran éxito. Pero esa misma noche, su ídolo, John Lennon, es asesinado, lo que significará un cambio drástico en la vida de los cuatros músicos. br>
Por otro lado, y ya en 2015, conoceremos a Jazz, que, con un don innato para la música, empieza a trabajar como profesor en la Universidad de Huelva.
Son varias las tramas que se desarrollan paralelamente, con saltos temporales y de lugar, donde la intriga y el suspense van in crescendo, absorbiendo totalmente la atención del lector. Me ha gustado especialmente cómo se mezclan hechos reales con la propia ficción de la historia, creo que la labor de documentación del autor para lograr tal simbiosis ha sido enorme.
Y, a medida que avanzamos, vamos siendo conscientes de que en el fondo hay mucho más, y que, como verdadero thriller, oculta un asesino que quizá tenga que ver con la leyenda urbana del mítico “club de los 27”, que engloba un gran número de músicos que fallecieron, en extrañas circunstancias, a la edad de 27 años —Jimi Hendrix, Janis Joplin, Kurt Cobain o Amy Winehouse, por citar algunos de los más conocidos—.
Alberto Cordero, cuyos conocimientos musicales quedan patentes, debuta con una gran obra en la que la música es el hilo conductor. Buenas descripciones, abundantes diálogos y una prosa ágil y asequible, sumado a una intriga que va en aumento, hacen que sus más de 500 páginas se hagan cortas. Además, está llena de pequeños detalles que hacen su lectura muy variada, como las citas de músicos al principio de los capítulos, un capítulo que es un diario… y otras pequeñas sorpresas. Mi consejo es que se lea, en la medida de lo posible, a la vez que se escuchan las canciones sugeridas por el autor, el placer es doble. Esta novela es la primera de una bilogía, de la que ya estoy esperando la segunda parte.
Eres lo que escuchas LP1 me parece una lectura muy recomendable, en especial para los amantes de la música —¿a alguien no le gusta?— y para quien quiera leer una historia de misterio muy entretenida. Sin duda, un libro que te hará volar. (Esther Rodríguez, 9 de junio de 2022)