Hay veces en las que un libro se te cruza en mitad de otro que estás leyendo. Unas veces esto ocurre porque el libro que estás leyendo llega a hacerse pesado, a perder interés, pero otras, ocurre pese a que el libro que estás leyendo te resulta muy interesante. En estos últimos casos, poco habituales, suele ocurrir que te llega un libro a las manos, lo abres para leer un poco el comienzo, la primera página, y ya no puedes parar. El primer libro pasa a un segundo plano y el nuevo te absorbe todo tu tiempo de lectura. Esto es lo que me ha pasado con "El olor de la chirimoya", de Jesús Toral Fernández, un libro con un inicio sosegado que poco a poco te ata a la historia, involucrándote en ella hasta la última página. Muy recomendable.
hace 8 años