La novela se desarrolla en el País Vasco, en dos momentos determinados: por un lado, a finales de los ochenta y principios de los noventa, con una ETA totalmente activa, y por otro, en la actualidad. Si bien no hay un solo protagonista, sino que es todo un grupo de personajes que coprotagonizan la novela, la más importante es Marisa, una chica oriunda de Ordizia (Guipuzkoa) que vive en Nueva York. Un acontecimiento inesperado la obligará a regresar a su pueblo natal y a enfrentarse con los fantasmas del pasado al tiempo que intentará recuperar la confianza con su hijo Mikel, cuya relación se ha ido enfriando con el paso de los años. A partir de aquí y de los recuerdos de Marisa se articula toda al novela. En fin, el libro está muy bien, a mí me ha gustado bastante. Es una novela que te imbuye en la trama, adentrándote en la problemática de un Euskadi donde ETA tiene un peso muy importante en la sociedad y en la vida de los habitantes de todo el País Vasco, y muy especialmente en el pueblo de Marisa, Ordizia.
hace 8 años