Un thriller atípico, con un trasfondo psicológico-filosófico que muestra la ambigüedad y los límites de la naturaleza humana. La novela nos traslada al Japón moderno, en el corazón de la ciudad de Tokio. Porque es en sus calles donde recobra significado la enigmática existencia del protagonista y narrador del relato, un experimentado carterista, con un turbio pasado, dotado de humanidad y un sentido particular de la justicia. A través de una prosa ágil y precisas descripciones, Fuminori Nakamura crea un personaje sólido, memorable cuya vida y moralidad se han visto reducidas a una mera cuestión de supervivencia. Una historia sugestiva, con suficientes elementos de suspense, que invita al lector a recorrer el camino de “el ladrón” hasta la última página. (Dolors Martínez)
hace 11 años