La verdad es que no sé por qué sigo leyendo las novelas de este hombre. Supongo que será inercia, costumbre o quizá un poco de masoquismo ya que llevo desde los 14 años leyendo sus novelas religiosamente cada vez que aparece una nueva. Si al principio me encantaron sus primeras obras ya hace tiempo que dejaron de interesarme porque en mi opinión hace años que no escribe nada que se parezca en calidad a sus primeras novelas. En esta última a las pocas paginas ya empecé a perder el interés por lo que me estaba contando. Y es que eso del "fantasma" del escritor muerto dictando su última novela no publicada al niño para que la madre pueda publicarla me parece no ya surrealista si no una imbecilidad de proporciones gigantescas y, por lo menos a mi, me quitó las ganas de seguir leyendo. Pero seguí, y el resto sigue más o menos en la línea de mediocridad actual del autor. Un punto a su favor es que es bastante corta. En fin, tengo que reconocer que si sigo leyendo las novelas de King es porque no las compro porque si tuviera que pagar por leerlas ya hace años que no habría leído una novela suya. Uno puede ser masoquista pero no idiota.
hace 1 mes