En un condado de Texas están apareciendo cadáveres de jóvenes que han sido sometidas a un extraño ritual. Uno de los detectives asignado al caso decide, desesperado, recurrir a un cura mexicano que está considerado el mejor exorcista de toda América: el padre Salas. Entretanto, el FBI envía desde la factoría de Quántico a uno de sus mejores agentes de la Unidad de Análisis de Conducta, Ethan Bush, para colaborar en la investigación y crear un perfil del asesino en serie.