La mayoría de los ocho relatos que componen Bar de anarquistas se desarrolla en una capital de provincias española, innominada y gris, donde unos niños exploran los rincones misteriosos de su colegio, un individuo feliz es devastado por el invencible aburrimiento, un profesor universitario hipoteca su vida por una mujer a la que apenas conoce, un funcionario municipal escribe obras maestras ignoradas, una pareja de amantes descubre que necesita el secreto para sobrevivir y un grupo de empleados intenta desesperadamente deshacerse de un jefe gandul e hipócrita. El recuerdo conmovido de algunas tardes de verano y la recuperación de un año ingenuo y lluvioso en la ciudad de Glasgow completan un volumen que no es ajeno al humor, a la imperceptible hostilidad del tiempo, a ciertas perplejidades del erotismo.