Siempre interesante y acertado lo que cuenta en este libro, como en los dos anteriores. La vida de los grandes maestros de la literatura universal no deja de ser un tema de lectura muy atractivo y con un carácter divulgativo al cual se le agradece que exponga de manera sencilla y entretenida. por supuesto hay vidas más impactantes, o rocambolescas, unas que otras. Por lo general, es una saga totalmente recomendable.

Un tributo a la literatura y, a los maestros de la escrita, con grande enfoque en, las escritoras, que desde hace siglos, son injustamente discriminadas, hasta que se queden en el olvido.

Un libro entretenido, de fácil lectura, sobre todo me gustaron las historias sobre los escritores en su momento trataron de ocultar por diversos motivos pero con el paso del tiempo muchos triunfaron.

Al leer la contraportada te crea muchas expectativas, pero solo son presentaciones muy breves de obras y autores, algunas anécdotas, con una narrativa muy distinta a la que usa en sus novelas históricas, es como una invitación a leer.

Tercer ensayo del autor relacionado con el mundo de la literatura, esta vez se centra en las escritoras olvidadas por la historia. Está lleno de anécdotas que yo desconocía y tiene bastantes curiosidades para sus poco más de doscientas páginas. Lo único que me chirría un poco es que se pasa de progre en algunos de los capítulos. En concreto el que habla de los perros, bastante pasadas de rosca están las asociaciones animalistas como para echar más leña al fuego.

como siempre fantástico SANTIAGO POSTEGUILLO.. Un enorme placer sumergirte en su lectura. LIBRO MUY RECOMENDABLE

Es una delicia leer al Posteguillo de novelas históricas, pero tampco hay que perdérsele en su faceta de divulgador de la literatura. Esta tercera entrega de su saga sobre escritores no defrauda. No es el típico libro divulgativo sino que va mucho más allá: te anima a leer sobre los protagonistas de sus capítulos, sobre sus escritores y sus novelas.

Un poco desilusionado, este es un libro divulgativo del estilo de Carlos Fisas, Nieves Concostrina o Pancracio Celdran, poco o nada que ver con mi admirado autor preferido D. Santiago Posteguillo. Quiero pensar que es un impasse de su próximo éxito.

Me parece el más flojo de los que ha escrito de este estilo el autor. Fácil de leer (aunque reconozco que me he saltado algunos poemas...) y más fácil de olvidar. Tristemente lo que perdurará en mi memoria de este libro es la cantidad de errores que se pueden encontrar en él. Desde la muerte de Lorca a la prisión de Oscar Wilde pasando por la "Crisis de los misiles" son los que yo me he percatado porque sabia los datos por lo que presumo que habrán bastantes más. .Si, ya sabemos que lo suyo es la antigüedad pero si está tan verde en la historia moderna, especialmente del siglo XX, tampoco creo que costara tanto documentarse un poco a la hora de escribir un libro que van a leer muchos miles de personas, la mayoría de ellos pagando por él. Eso si, en novela histórica me parece uno de los mejores autores de la actualidad y sus dos trilogías romanas son magnificas. Creo que todos ganaríamos si se dedicara solo a escribir este tipo de libros.

El KGB, el régimen nazi, la Inquisición, las guerras, el FBI, el gobierno chino, el hambre, la pérdida de un ser querido, la enfermedad, el exilio, la censura... Muchos son, en efecto, los infiernos de la literatura a los que se han tenido que enfrentar escritores y escritoras de todos los tiempos. ¿Cuál es el séptimo círculo de este universo infernal? Para Kipling su infierno fue la muerte de su hija Josephine, y de ese infierno surgió una obra tan vital y esperanzadora como El libro de la selva. Para Imre Kertesz su infierno fue ser víctima del holocausto, pero también del desprecio por parte de los suyos. Y de ahí salió Sin destino. Carson McCullers, la gran olvidada, la mejor autora estadounidense del siglo xx, menospreciada por ser mujer. Con la elegancia y el tino literario de las obras que homenajea, de los autores y autoras que reivindica, navegando entre viajes, anécdotas, episodios y experiencias propias, Santiago Posteguillo consigue contagiarnos su amor por los libros y en especial por los autores cuyo genio y talento hizo que del infierno salieran con obras que aún hoy nos elevan a los altares.