Resumen

Curial y Güelfa, una de las novelas caballerescas más destacadas de la narrativa europea del siglo XV, relata la vida del caballero Curial, desde sus orígenes humildes hasta el encumbramiento final, ligado al matrimonio con Güelfa, duquesa de Milán. La voluble Fortuna condicionará al caballero. Gracias a sus cualidades bélicas y cortesanas, y al apoyo de Güelfa, ganará fama y se verá agasajado por la nobleza europea. Al girar la rueda, el éxito se desvanecerá y Curial no recuperará su posición sin antes haber naufragado frente a la costa norteafricana, haber sido vendido como esclavo y pasar siete años trabajando en una huerta tunecina. Curial y Tirant son personajes moldeados con un barro parecido, puesto que también toman sus modelos de la realidad misma, y tampoco son ajenos a ese cruce de caminos literarios que alrededor del fenómeno caballeresco, sus héroes, sus gestas, sus reglas y sus galas se produce en el siglo XV. Un punto de encuentro en el que la biografía y la crónica coinciden con la ficción novelesca. Alimentado además por un factor de gran peso: la expansión turca en Europa, iniciada con gran ímpetu bajo el sultán Bayaceto; factor que se agrava con la caída de Constantinopla en 1453. No es de extrañar, en consecuencia, que los héroes de estas novelas culminen su carrera militar combatiendo al turco. La novela, pues, parece hacerse cargo de un problema inmediato. Su historia, sea cual sea el tiempo en que se sitúa, es historia contemporánea. La ficción se propone ahuyentar temores, reactivando el ideal caballeresco con un nuevo objetivo: la defensa, percibida por muchos como altamente incierta, de la cristiandad. Anton M. Espadaler.