Para enterarse de lo que en realidad ocurrió en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, hay que preguntárselo a las mujeres. Y es que, entre las ruinas, los hombres demostraron ser el «sexo más débil». Así lo ve la autora de este libro, que vivió el final de la guerra en Berlín. Sus observaciones aparecieron publicadas por primera vez en Norteamérica en 1954, gracias a Kurt W. Marek, crítico y periodista, a quien la autora confió el manuscrito. Anagrama recoge, además del epílogo de Marek, una introducción de Hans Magnus Enzensberger. En este documento único no se ilustra lo singular sino lo que les tocó vivir a millones de mujeres: primero la supervivencia entre los escombros, sin agua, sin gas, sin electricidad, acuciadas por el hambre, el miedo y el asco, y, posteriormente, tras la batalla de Berlín, por la venganza de los vencedores.
La dura realidad y la crueldad del Berlín inmediato a la derrota alemana narrada la sin tapujos con una serenidad abrumadora y dejando espacio a un humor muy macabro .El libro se atreve a hablar de las grandes olvidadas de las guerras: las mujeres solo por eso valdría la pena leerlo aunque al ser un diario tiene muchos momentos lentos,monótonos y demasiado planos
hace 5 añosComo novela, sería escalofriante. Como diario, resulta una guía formidable para superar cualquier desastre, personal o colectivo. La personalidad de la autora y protagonista atrae desde el primer instante y su nivel de seducción no hace más que aumentar a medida que avanza la narración. De esas lecturas que contribuyen a ser mejores o a enfrentar la vida con una mayor positividad.
hace 7 añosDesgarradora y cruda experiencia que hace sentir a uno en la piel de la persona que lo escribió, me gusto mucho este libro, lo recomiendo.
hace 8 añosTestimonio de una mujer valiente y fuerte, que seguramente escribió estas lineas como antidoto para su propia supervivencia y cordura, mientras se convertia en "coto de cama", para los miembros del ejército ruso, ansiados de trofeos y mujeres en su mayor parte. En este relato destaca las reflexiones de la autora, referente al sentido de la guerra y el papel de los hombres en los conflictos bélicos, la cual no se quiso dar a conocer consciente de las repercusiones que podia tener su historia y las de otras mujeres alemanas violadas o que no podian hacer otra que ponerse a disposición de los rusos para conseguir alimento, alentadas incluso por sus propios hombres o maridos. En definitiva, tremenda visión sobre otra parte de la guerra
hace 14 añosContra lo que parece indicar esa soldado del Ejército Rojo que aparece en la portada, estamos ante el testimonio de una alemana que sufrió la conquista de Berlín por las hordas rojas. El libro, huelga decirlo, testimonia hechos de una gran crudeza: esta pobre mujer pasó en unos días de la violación a casi (o sin casi) la prostitución. Da que pensar ver cómo sobrellevó cada uno (sus vecinos, los soldados, ella...) su papel en esta odiosa historia, y emociona el valor con que encaró la autora el porvenir.
hace 16 años
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