Sólo ella podía oírlos; sólo ellos sabían la verdad. Calliope "Calley" Dakin tiene siete años y es el ojito derecho de su padre. Pero su mundo infantil se desmorona cuando, durante un viaje al bullicioso Nueva Orleans, su adorado padre es secuestrado, asesinado y descuartizado por dos mujeres sin ningún motivo aparente. Después de esto Calley y su madre se ven atrapadas en una serie de extraños sucesos que las llevan a Pensacola, donde, en una casa que resulta ser idéntica a la de su difunta bisabuela, una enigmática mujer aguarda su llegada. Allí Calley descubrirá que puede oír voces que no son de este mundo y que este don es un arma que alguien quiere utilizar. Alguien que cometió un grave error al ordenar el asesinato de su padre, sin saber que el vínculo que los unía no podía ser destruido con la muerte.