Lo he leído justo antes de hacer un viaje a la Alcarria. Para mi gusto, y siendo el autor un premio Nobel, creo que está sobrevalorado. Quizá lo mejor está al principio. Y bueno, incluye durante el relato algunas frases sueltas muy agudas que captan perfectamente esa atmósfera de la España rural de la posguerra y del carácter de su gente. Se agradece que incluya de vez en cuando algunos versos que, aunque no son brillantes, dan cierto gracejo a la obra. Cela hace gala además de cierto conocimiento sobre botánica. Quizá resulta original como género de literatura de viajes. Pero en ocasiones incluye datos algo superfluos, que hacen que la lectura se vuelva aburrida. En síntesis: la obra no es brillante, pero se pueden encontrar algunas joyitas entre sus páginas.
hace 2 años