En Viajar es muy difícil Nuria Amat establece una geografía de ciudades literarias ya inexistentes, muertas (la Praga de Kafka, la Lisboa de Pessoa, la Alejandría de Durrell y de Kavafs…), de la que nos refiere no los conjuntos artístico-culturales destinados a la contemplación del turista, sino los elementos (calles, adoquinados, farolas, manicomios, tranvías) que configuran el paisaje espiritual y mental de los grandes escritores de nuestro tiempo. En palabras de la autora, esta guía para viajeros literarios es «como un libro de viajes a ciudades que no aparecen en las novelas y que nadie visita» pero sin las que no existirían las obras capitales de la literatura del siglo XX.