La Gioconda de Leonardo Da Vinci fue robada del Museo del Louvre el 22 de agosto de 1911. Tras la confusión inicial empezaron las sospechas: la policía miró hacia los grupos artísticos vanguardistas que abominaban del arte académico, entre los que figuraba Pablo Picasso, y encarceló al poeta Apollinaire. Pero pasaba el tiempo y no había ni rastro del cuadro, de los verdaderos ladrones. Dos años después, en 1913, el italiano Vicenzo Peruggia fue detenido en Florencia con la obra maestra en su poder; arguyó que quería restituirla a su país, Italia. Sin embargo, ¿Qué ocurrió durante estos dos años?, y sobre todo, ¿alguien creyó que el humilde Peruggia fue el cerebro del golpe del siglo?Quince años después, alguien que se hace llamar Marqués de Valfierno, y que no soporta morirse sin que el mundo sepa de su audacia, cuenta a un periodista toda la verdad: la preparación del robo, la falsificación, la venta, sus cambios de identidad.