Divertida y conmovedora, una novela natural se desarrolla partiendo de una obsesión: la de un hombre que necesita entender porque su matrimonio fracasó a raíz de la infidelidad de su esposa con su mejor amigo. Imitando en su estructura el simple vuelo de una mosca intenta interpretar el mundo a través de pequeños y poéticos argumentos, reflexiones y curiosas digresiones, una de ellas la de los grafittis que la gente pinta en los lavabos como argumento. En el fondo, propone una meditación acerca de las relaciones de pareja y sus consecuencias más inesperadas. Con juegos metaficcionales y referencias obligadas de Focault o del cosmopolita esteticismo de Italo Calvino, Gospodínov nos desconcierta y sorprende mientras nos internamos en un delicioso entorno de seducción literaria.