¿Qué pasa si un día, de repente, sucede que dejas de sentir los colores de tu equipo? ¿Es posible mantener el control sobre tus emociones mientras sigues un partido decisivo para los tuyos? ¿Existe alguna actividad más apropiada que el fútbol para socializar a un hijo...?Ana María Moix reúne por primera vez en esta colección tres tentativas de explicar una pasión tan irracional como el fútbol. O la literatura.