La apasionante descripción, punto por punto, de la vida política de Alekos Panagoulis, poeta griego y líder de la resistencia al régimen militar, solo podía estar escrita por su amante, su amiga, Oriana Fallaci, excelente a la hora de desentrañar la personalidad y los pormenores de la vida del activista político pero también del hombre que fue. Fue una de esas parejas que se conoció antes de conocerse. Él había leído lo que ella había escrito sobre dictaduras y torturados en su carrera periodística constante, y ella, a su vez, sabía de Alekos por ser uno de los represaliados por la peor de las dictaduras. Cuando lo liberan y ella le hace la entrevista, los sentimientos afloran y no pueden separarse jamás. Pero el libro no es solo eso, pues la prosa de Fallaci consigue hacernos uno de los retratos de la tortura y la barbarie de los regímenes totalitarios más minuciosos que hayamos leído nunca. Tanto, que acabamos oprimidos por la claustrofobia y el dolor que el propio poeta siente entre las paredes de ese régimen que lo destroza física y psicológicamente. Los que gusten de biografías insólitas y descripciones veraces de la historia y de la barbarie humana a través de la vida de un personaje político contumaz, encontrarán apasionante la lectura. (Elsa Veiga, 23 de septiembre de 2014)
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