En 16 de junio de 1936 un diario berlinés publica en primera plana: "Berlín sin gitanos". Con ocasión de las Olimpiadas, el régimen nazi había decidido limpiar la ciudad e internó a la población gitana en un campo construido en las afueras.Unos meses antes se les había privado de la nacionalidad alemana. En 1942 Himmler ordenó la deportación de todos los "gitanos bastardos" a Auschwitz. Este libro refiere al relato sencillo y llano de un muchacho gitano que sobrevivió a los horrores de la barbarie nazi. Es uno de los rarísimos testimonios de un exterminio olvidado.