Al morir, en abril de 1987, Primo Levi dejó dispersos en varios diarios y revistas más de una veintena de de relatos, producto de sus últimos diez años de trabajo. En esta edición póstuma, a los textos autobiográficos que rememoran la infancia y el tiempo pasado en Lager se añaden relatos de atmósfera kafkiana, cuentos fantásticos y relatos de animales.