Una excelente novela. Me gusta que el autor no resalte las hazañas heroicas y sanguinarias del protagonista, muchas quedan en elipsis. Por supuesto que hay acción y aventura, y muy bien narrado, pero Vázquez-Figueroa da importancia a otros aspectos. Es vital explicar las costumbres de los tuareg y su “choque” con la mentalidad actual, y los intereses políticos, económicos y la corrupción de los nuevos países africanos.
No cabe duda que Gacel Sayah despierta admiración y simpatía. Sus actos puede que sean difíciles de justificar, pero conociendo un poco su mundo y cultura, no le falta razón. La libertad es lo principal y fundamental de su vida. Y esto en la vida moderna hace que sea un pueblo condenado a la extinción.
El final me ha sorprendido, No esperaba ese giro. Es un poco forzado y rocambolesco. Es muy efectivo un final así, pero peca de improbable. Y esto no quiere decir que no me haya gustado el final.
Novela altamente recomendable. Es entretenida, instructiva y ágil. Ha sido todo un placer.
hace 13 años
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