Tú es la tercera novela de Carlos Palanco Vázquez, tras Las tres llaves y El consejo. Además de escritor, el autor es médico, concretamente cardiólogo y ejerce en el Hospital de Mérida. Nació en Hornachos, provincia de Badajoz.
En la que nos ocupa, Tú, la historia comienza cuando Gabriel, con casi cuarenta años, pierde su trabajo y finaliza la relación con su pareja. Es un comienzo muy “marca de la casa” (ya en sus novelas anteriores el autor parte desde una situación parecida de soledad, pesimismo y cierta desesperanza). Es entonces cuando decide emprender un viaje iniciático abandonando el ajetreo sin fin de Madrid y mudándose a la localidad donde nació y que aún no conoce, Hornachos, en Extremadura, con la idea de encontrar una vida más tranquila y hallar allí la inspiración para escribir una novela. Sin embargo, un sueño recurrente con una mansión abandonada, que le hace despertar alterado y angustiado, lo está manteniendo lejos de la escritura. Esta casa será la clave de su crecimiento, cambio, desarrollo y futuro.
Sin querer desvelar más de la trama para que cuándo la leáis os sorprendáis tanto como yo, solo diré que en un momento dado la novela cambia completamente, desde la narrativa a un género absolutamente diferente, en el que las escenas de pelos de punta son la nueva tónica.
El autor es un maestro de la descripción; encantadores e inspiradores retratos de parajes, paisajes, productos y personajes típicos que honran con maestría el lugar de nacimiento del protagonista y del autor; tanto que sientes que Hornachos tiene que formar parte inmediatamente de tu lista de viajes pendientes y tan bien que sabes que cuando vayas vas a reconocer inmediatamente cada lugar.
Palanco homenajea, sin ningún alarde de erudición, sino desde lo que parece una completa y absoluta admiración, a los autores que le han marcado en su desarrollo como escritor; incluye en la novela muchas menciones a obras maestras nacionales e internacionales, enormes.
Narrada en primera persona, el autor se dirige e interpela a los lectores directamente, aunque de usted; invitándonos a comprender su mentalidad, sus motivaciones y sus creencias, usando una prosa sosegada, siempre honrada, sin recovecos, directa. Los personajes de la novela están muy bien dibujados, con personalidades definidas, claras; de comportamientos exentos de extravagancias o estridencias, acordes siempre a la narración; con diálogos vivaces que nos mantienen embebidos en el desarrollo de la historia.
Este libro representa, en definitiva, un viaje a las emociones, a la tierra, a la esencia, al autoconocimiento, al cambio, al amor, al misterio, al pasado y al futuro, que engancha, sorprende, emociona y ¡¡se lee en dos tardes!! No hace falta nada más. (Inmaculada Muñoz, 30 de octubre de 2023)
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