Mimi Burdette tenía muy claro su objetivo en la vida: convertirse en la directora general de la empresa de su familia y salir con el hombre de confianza de su padre. El único inconveniente era que no ardía la menor pasión entre ellos. Peor aún, Mimi empezaba a albergar peligrosas fantasías con su nuevo y sexy vecino, el bombero Xander McKinley. Tal vez fuese el extraño té que le proporcionaba su casero lo que provocaba sus sueños eróticos. O quizá las galletitas de la suerte. O el irresistible atractivo de Xander. Pero, ya se tratara de la magia de una noche de verano o de simple y puro deseo carnal, Mimi estaba dispuesta a infringir todas las reglas… empezando por las suyas.