Verano de 1960. Un alto cargo de una institución pública alemana es salvajemente asesinado en Madrid, y el gobierno español trata de evitar un incidente diplomático asignando la investigación a uno de los detectives estrella de la policía: el inspector Ernesto Trevejo. Acompañado de una misteriosa profesora norteamericana, el inspector Trevejo rastreará el origen de un cuadro expuesto en un museo de Zúrich, que parece ser la clave del crimen, y sin pretenderlo se verá envuelto en una espiral de sangre y secretos en torno a uno de los aspectos más sombríos del régimen franquista: los fugitivos nazis refugiados en territorio español desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
El el que más me ha gustado del inspector Trevejo. Sin embargo ha perdido al menos una estrella por un discurso woke en 1960, y sin venir a nada para cuento, de por qué una película romántica de Cary Grant de la época es machista. En serio, ¡qué hartazgo! es que ya es estomagante.
hace 3 mesesEn general la novela está muy bien, sobre todo cuando habla de las particularidades de sus protagonistas y en los momentos de acción, pero resulta soporifera en los trozos que habla de la trama entre nazis, judios, comunistas, fascistas, et, etc. y los mil y un enredos que cuenta. De todas formas las novelas de Luis Roso están muy bien.
hace 2 años
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