Henry James y Edith Wharton escribieron sobre los avatares de toda joven estadounidense que descubre Europa. Pero es Sally Jay, el personaje creado por Elaine Dundy en Te quiero verde, la que nos dice lo que está pensando realmente. Encantadora, sexy y divertida, Te quiero verde se convirtió en una novela de culto desde su primera publicación en 1958, y sigue siendo el retrato intemporal de una mujer apasionada por la vida.