Lo bueno:
La prosa de Trevanian es cinemática. Hay momentos en que sujetos y verbos, oraciones y párrafos son proyectados en tu mente como si se tratase una pantalla de cine. Sin embargo, y aunque se trate de una historia de “espionaje internacional”, no coloques esta novela en la misma pila donde acaban las obras de Ian Fleming. Aquí hay mucho subtexto y hasta una narrativa filosófica, de lo más interesante, que eleva esta historia por encima del promedio de su género.
Lo malo:
Hay una fuerte dosis de fantasía de empoderamiento masculino (el equivalente literario de alguna película protagonizada por Vin Diesel) que puede repeler a algunos lectores. Sí, es entretenimiento sexy, pero las cargas de testosterona en las páginas de Shibumi no son agradables para todos. También puede que el antiamericanismo del autor deje un resabio en una que otra persona.
Lo cierto:
Esta es una de mis novelas favoritas. De hecho, fue mi novela favorita durante muchos años. No tiene la máxima puntuación porque reconozco que las secciones dedicadas al Go (que yo encuentro enriquecedoras) ralentizan el ritmo de montaña rusa que lleva el resto de la trama. El veredicto… ¡Lectura indispensable!
hace 7 años
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