En el Main, barrio de población inmigrante de Montreal, el comisario Lapointe está acostumbrado a imponer su ley, a menudo siguiendo criterios poco ortodoxos y ásperamente discutidos por sus superiores. Introvertido y solitario, nadie en su entorno sabe exactamente quién es ni cuál es la vida de Claude Lapointe fuera del servicio. El asesinato y posterior investigación de un joven de origen italiano del que sólo se conoce una vida sexual poco habitual, y la sorprendente lógica que se esconde detrás de la mentalidad de un asesino forman el desencadenante de una novela que mantiene hasta el final la atención del lector.