Seis años de invierno es la primera novela de Fernando Garí, pero no lo parece. Son seiscientas páginas de acción trepidante, tensión y emociones viscerales.
Miguel es un joven idealista, inteligente y bueno; sin embargo carece de habilidad social y es ciego a la maldad de los que rodean. La visión de su padre torturado y muerto tras estar prisionero en una checa durante los tres años de la guerra civil española, le impacta tanto que se alista en la división azul; cree que luchando contra los comunistas rusos vengará a su padre. Su madre, Alicia, es una mujer fatal, ambiciosa y sin escrúpulo alguno, que es capaz de todo para salirse con la suya. Jorge Bonnet es un hombre por fuera, pero por dentro es un niño envidioso, traicionero y de pataleta fácil que carece absolutamente de empatía. Tiene poder porque accedió a las altas esferas de la falange y eso le hace extremadamente peligroso.
Estos tres personajes principales sirven a Garí para retratar, inicialmente, los horrores cometidos por los nazis en la segunda guerra mundial y, más tarde, la Barcelona convulsa de post-guerra y la represión franquista. Muestra cómo en algunas personas la conciencia y la justicia se repliegan en favor de la ambición y la maldad. Y también cómo hay otras personas que anteponen su honor y su calidad humana, accediendo a una valentía que no creían tener, para luchar contra la injusticia y la crueldad.
Es una novela muy dinámica, repleta de acción y de escenas potentes; bien armada y coherente; con diálogos largos y auténticos que le otorgan credibilidad e intensidad. Durante toda la lectura he pensado que se podría hacer una gran serie con este libro. Yo ya he elegido actores para todos los personajes. (Inma Muñoz, 20 de diciembre de 2023)
hace 1 año