¿Le queda algún papel a la filosofía en una sociedad en la que los saberes se han especializado hasta el extremo? ¿Qué suerte han corrido los grandes temas filosóficos? el ser, el bien, la verdad, el sujeto, la libertad, el conocimiento, el sentido...?, cuando se asume que la ciencia y la democracia deberían resolver todos nuestros problemas? Este libro plantea que hemos de responder a esas preguntas de un modo radicalmente anticartesiano: en lugar de partir de la mera certeza del «yo pienso» para crear un sistema perfecto y omniabarcante, consideremos una función más modesta de la filosofía, la de ayudarnos a entender qué estamos pensando cuando pensamos lo que pensamos, y dejémonos conducir por los conocimientos que los humanos hemos logrado alcanzar sobre el mundo, la sociedad y nosotros mismos, para sacar las consecuencias que se siguen de ahí acerca de los problemas filosóficos. En seis breves capítulos, cada uno de ellos precedido de un relato satírico en una sorprendente fusión de ensayo y narrativa, Sacando consecuencias va guiando al lector a través de algunos de los debates más interesantes de la filosofía contemporánea: ¿qué significa pensar?, ¿cómo sabemos lo que sabemos?, ¿qué es la verdad?, ¿qué relación hay entre la mente y el cerebro?, ¿tiene sentido la existencia?, ¿cómo debemos organizar la sociedad?, y en definitiva, ¿en qué consiste la filosofía y cuál puede ser su valor en el mundo contemporáneo?