Jean Perdu es dueño de un negocio tan especial como extraordinario: La farmacia literaria, una librería instalada en un barco en el Sena. En vez de dispensar medicamentos, receta libros como remedio a las aflicciones del alma de sus clientes. Monsieur Perdu sabe muy bien cómo aliviar el dolor ajeno, pero jamás ha sido capaz de ayudarse a sí mismo. Han pasado más de veinte años desde que terminó su maravilloso idilio con una mujer casada, y todavía no ha logrado recomponer su corazón. Su gris existencia cambia el día en que conoce a su nueva vecina, Catherine, que también ha sido abandonada. Ella es la única persona que podría comprender su dolor, por eso decide confesarle un secreto que le atormenta: Manon le envió una última carta que nunca leyó por despecho. Catherine le insta a abrirla ahora... Jean nunca podría haber imaginado su contenido. Ahora deberá tomar una decisión: seguir anestesiado con una vida que ya conoce, aunque no sea especialmente feliz, o aventurarse a lo desconocido y redescubrir lo bueno que tiene la vida.