En la actualidad, más de setenta años contemplan a la última gran estrella en activo que le queda al mundo del cine. Además de un innegable atractivo físico y un fuerte poder de seducción en pantalla y fuera de ella, Robert Redford –Bob, para los amigos–, es ante todo un excelente actor californiano que en cada una de sus películas aporta su personalidad y sus valores ante la vida. Conocido como “Golden Boy” (“El chico de oro”) por su físico de pelo rubio y sus éxitos en taquilla, y también como “Macho Garbo” por su misteriosa forma de comportarse en Hollywood, Redford siempre ha sido un hombre bastante reservando en su vida privada. Es por eso que en los capítulos que componen este libro no sólo se presta la debida atención a su figura en el mundo del cine como actor y director, sino a otros aspectos como su triste infancia y alocada juventud, su paso por el teatro y la televisión, su matrimonio, su status de sex symbol, sus opiniones políticas, su lucha por la ecología, y, por supuesto, su labor al frente del Festival de Cine de Sundance. Siempre recogiendo su visión de la realidad, Redford ha cuidado su carrera a partir de personajes como el bandido simpático de Dos hombres y un destino, el hombre de las montañas en Las aventuras de Jeremiah Johnson, el timador con estilo de El golpe, el romántico escritor de Tal como éramos, el millonario delicado y enigmático de El gran Gatsby, el periodista íntegro de Todos los hombres del presidente (1976), el aventurero de Memorias de África y el vaquero pausado de El hombre que susurraba a los caballos. Películas que nos desvelan una imagen y una marca, la suya propia: Robert Redford, tal como es.