El libro es más que una crónica personal; es una denuncia cargada de ironía sobre un sistema injusto y despiadado. Nacido en Sudáfrica en tiempos del apartheid, Noah cuenta su historia con un tono mordaz, describiendo cómo las leyes raciales convirtieron su mera existencia en un crimen. Entre el humor y la reflexión, el autor nos obliga a cuestionarnos cómo hemos permitido que un país con 62 millones de habitantes haya sido expoliado sin apenas reacción. Con una visión aguda y sarcástica, Noah convierte situaciones de pesadilla en relatos inolvidables, exponiendo las contradicciones de un mundo que aún lucha por la igualdad
hace 1 mes