La poesía no suele conformarse con ser reflejo de una moral o acta de unos sentimientos que ya existían antes del poema. Para denostar la obra de dos poetas del siglo XX, Eliot y Cavafis, alguien habló de pedestales de los que faltan las estatuas, lo que tal vez valga como reconocimiento involuntario del mértco poético no sólo de Eliot y Cavafis, sino de Pound, Rilke, Saint-John Perse, Pessoa, Juan Ramón Jiménez, Wallace Stevens, etc.