En Pan de muerto, un texto que obtuviera el Premio Nacional en 1991 en su versión teatral, y que ahora se presenta enriquecido en su versión narrativa para esta coección, Ana María Vázquez explora el deseo y la fascinación del ser humano ante la muerte. Una situación fuera de lo común es la que nos relata la autora, donde a través del singular encuentro de dos personajes, un maquillista de muertos con extrañas pasiones y una difunta demasiado viva, se recrea de manera erótica y burlesca la actitud festiva y de veneración del mexicano frente a la muerte, así como el machismo que se esconde detrás de esta concepción, donde la muerte es mujer...