Catalina, la última hija de los Reyes Católicos, ha sido durante años un personaje desconocido y olvidado en nuestra historia. Sin embargo, más allá de las fronteras de Castilla y Aragón, en Inglaterra, donde residió desde la adolescencia para casarse con el rey de esas tierras, se convirtió en una leyenda.

Este es el relato de una joven solitaria que llegó a ser la primera embajadora de Europa, la de una mujer que no vaciló ante el poder ni siquiera del mismísimo rey, provocando un gran cisma con la Iglesia católica, y la de una madre que nunca dejó de luchar por su única hija.

Desde el castillo de Kimbolton, donde espera el final de su vida, en primera persona y con mucha poesía, sabiduría y encanto, Catalina nos narra las peligrosas intrigas de la corte y el asfixiante egoísmo de Enrique VIII, así como lo que la llevó a hacerse con el favor del pueblo inglés.