Una nueva trama perfectamente ideada por un policía retirado, puede perfectamente reflejar un hecho real, uno de esos, que se ocultan a la sociedad tan solo porque…, no interesa que se conozca. Se desarrolla en la ciudad de Barcelona, supuestamente en uno de sus museos, donde se expone la obra de una pintora contemporánea de origen libanés. Esa es la clave que necesita la banda, para forzar la negociación con las autoridades, que se enfrentan a la complicada diatriba que pude suponer ante la opinión pública, reconocer el robo en uno de sus museos. La argumentación de la trama nos hace viajar por diferentes países de Europa y Oriente Próximo. La somera pero descriptiva narración de los lugares detallados, nos brinda un agradable recorrido turístico por algunas ciudades que probablemente desconocemos. El leedor empatiza desde el principio en el papel de cualquiera de los protagonistas, viviendo sus experiencias como propia. Los acontecimientos que se van produciendo una vez se van desarrollando, seducen de tal manera, que resulta difícil conjeturar sobre cuál será el final. Cada capítulo, consigue captar nuestra curiosidad sin poder dejar de leer.