El 26 de agosto de 1936, las Fuerzas Nacionales llegan a Arquía de la Millación, un pequeño pueblo del Sur de España. Los arquienses, reciben al ejército con sábanas blancas en señal de rendición pero se mantienen firmes como grupo y se niegan a delatar a sus vecinos. Como castigo, el Cabo Martín Pareja Nájera decide robarles toda posibilidad de descendencia; se lleva a sus niños para reeducarlos en centros franquistas y prohíbe que los arquienses vuelvan a concebir. Poco después, llegará al pueblo un Corregidor que les vigilará y velará para que el castigo sea cumplido. Sin niños, el pueblo queda sumido en la inmovilidad, en el absoluto silencio. Tras ocho años de resignación, un descubrimiento inesperado devuelve al pueblo las ganas de vivir. Sin embargo, con la esperanza de escapar a un destino fatalmente marcado, también regresan a Arquía los recuerdos del pasado, las viejas rencillas y los prejuicios que los arquienses parecían haber olvidado al compartir un mismo futuro.