Los muertos yacen inquietos en Edén.
Eliot tiene un secreto que reposa enterrado en Edén, el pueblo maldito. Allí deberá dirigir una excavación arqueológica de la que depende su futuro en el Museo Nacional de Historia. Pero Eliot acabará exhumando un mal mucho mayor que cualquier leyenda, que arrojará nuevas sombras sobre los pecados del ayer.
Lira tiene un pasado del que está decidida a huir. Para ello, se sumerge en la investigación de la leyenda de la tumba de la duquesa Morrigan que podría otorgarle la plaza que tanto anhela en los círculos académicos. Pero, deberá reencontrarse con Eliot, el chico al que abandonó, y ser muy rápida para mantenerse por delante de los demonios que la persiguen.
Emma tiene un don. O quizá se trate de una condena. Su ojo velado le permite ver a los espíritus, y la convierte en una sombra para los vivos y en una luz para los muertos. Sin embargo, cuando llegue a Edén, descubrirá que su luz tal vez sea demasiado brillante para aquellos que medran en la penumbra.