Miguel Ángel Revilla es un pícaro que se mueve como pez en el agua entre presidentes, banqueros y jefes de estado. Su voz en primera persona me ha recordado la gracia del Lazarillo de Tormes. De hecho, su lucidez demuestra que es de los pocos que tiene las cosas claras en este país de ciegos en el que el tuerto es el rey. El libro es agradablemente breve, bien escrito, ameno, divertido, lleno de anécdotas y de cotilleos de primera mano. Se podrá o no estar de acuerdo con el autor pero lo que está claro es que Revilla tiene madera de narrador de historias. Me ha gustado mucho. Emilio Botin desayunando sardinas, las comidas pantagruelicas del rey, las ganas de orinar durante la boda, la relacion con los taxistas, el peloteo constante con unos y con otros con tal de sacar tajada para Cantabria....todo eso son situaciones picarescas que bien podría haber vivido un Lazarillo del siglo XXI. Escrito con genialidad, contado con maestría, con esa concisión y precisión que sólo tienen los grandes, este libro es todo un acontecimiento literario. Lo que muchos otros tratan de encontrar en interminables mamotretos llenos de frialdad y de descripciones interminables, este hombre lo ha encontrado riéndose de todo el mundo, empezando por él mismo. Recomiendo este libro especialmente.
hace 7 años
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