Alberto es un tipo peculiar al que no le gusta demasiado la gente. Sus aficiones principales pasan por tirarse el día tumbado en el sofá viendo películas con el gato de su vecina en su regazo, comer sin parar y divagar sobre el sentido de la vida. Todo discurre plácidamente hasta que un día su pequeño mundo da un giro inesperado: Susana, una antigua compañera de la universidad, acude en su ayuda al verse envuelta en un asunto bastante turbio; Tony, su único amigo se encuentra en una difícil ecrucijada; y Anna, una periodista nada convencional, aparece para terminar de revolucionar la rutina de nuestro protagonista. Juntos emprenderán un viaje vital en el que cada uno tendrá que encontrar su propio sentido.