Una chica de trece años aparece muerta en un descampado de Oviedo con la cara brutalmente desfigurada y el cuerpo destrozado. Elsa, la joven víctima, era alumna de en un instituto de la zona y los asignados a la investigación, en el diario regional y en la policía, son la periodista Olivia Marassa y el inspector Agustín Castro.
Cuando la noticia sale a la luz, ambos llevan varios días fuera y Olivia parece llegar tarde a las exclusivas. Pero ella ya ha demostrado antes que no se rinde fácilmente y que tiene un olfato especial para las mentiras y los casos más truculentos. Pronto empieza a investigar por su cuenta y descubre que la víctima tenía muchos secretos y enemigos. Alumnos menores y mayores que ella, así como profesores, la temían por su conducta abusiva y violenta...