Mala vida es un pedazo de realidad. Este libro resume siete historias de crímenes y criminales que han marcado toda una época de la delincuencia en nuestro país. Son relatos directos, verídicos, duros pero muy ilustrativos de ese sector de la sociedad en el que se mezclan y compiten los bajos instintos y la ley. Mala vida presenta a unos delincuentes y a unos policías desmaquillados, que utilizan la primera persona para relatar sin tapujos sus andanzas a ambos lados de esa tenue línea que separa lo lícito de lo que no lo es. Mala vida es un libro sobre perdedores. El crimen siempre pasa factura y siempre apaga la luz al final del camino. Mala vida nos presenta atracadores sanguinarios, policías nada ortodoxos, asesinos politoxicómanos y a otros personajes extraídos de la crónica negra y que el autor ha fotografiado con una desgarradora nitidez. No es un libro objetivo. El autor no quiere esconder cómo estos personajes y estas historias lo han afectado y lo han enriquecido. Pero, eso sí, es un libro honesto en la medida en que resulta patente la vocación divulgativa de este trabajo a caballo entre lo periodístico y lo literario.